Siempre hay alguien que sabe más que uno. Y los pirados y la gente que va de mala fe siempre, siempre, disponen de mucho tiempo.
Quien va a buscar tus datos a través de la web, te instala qué se yo qué o te envía un nosecuantos con la sola intención de hacerte gastar una pasta en desactivar todo lo que tuvo a bien mandarte, no es, desde luego, alguien con la cabecita muy entera, más bien fragmentada, como los discos.
Consejero, gracias por tus sabias directrices.
Un beso